Mujeres que corren con los lobos

Por clarissa Pinkola Estes

La diferencia entre vivir desde el alma y vivir sólo desde el ego radica en tres cosas: la habilidad de percibir y aprender nuevas maneras, la tenacidad de atravesar senderos turbulentos y la paciencia de aprender el amor profundo con el tiempo.
Sería un error pensar que se necesita ser un héroe endurecido para lograrlo. No es así. Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez.

Ser nosotros mismos nos causa ser exilados por muchos otros. Sin embargo, cumplir con lo que otros quieren nos causa exilarnos de nosotros mismos.

Independientemente de las afiliaciones o influencias colectivas, nuestro reto a favor del alma salvaje y de nuestro espíritu creativo es no fusionarnos con colectividad alguna, sino distinguirnos de quienes nos rodean, construyendo puentes para regresar a ellos según elijamos.

No podemos controlar quién nos trae al mundo. No podemos influir en la fluidez con que nos educan. No podemos obligar a la cultura a volverse instantáneamente hospitalaria. Pero las buenas noticias son que, aún después de ser heridos, aún en un estado feral, aún incluso en un estado hasta el momento de captura, podemos recuperar nuestras vidas.

Si permanecemos sólo como sobrevivientes sin avanzar hacia el florecimiento, nos limitamos y cortamos la energía hacia nosotros y nuestro poder en el mundo a menos de la mitad. Uno puede sentirse tan orgulloso de ser sobreviviente que se convierte en un peligro para cualquier desarrollo creativo posterior. A veces las personas temen avanzar más allá del status de sobreviviente, por ser exactamente eso —un status, una marca de distinción, un logro de "¡Maldita sea! ¡Apuesta lo que quieras! ¡Más vale que lo creas!"
Una vez que la amenaza ha pasado, existe una trampa potencial en usar nombres asumidos durante la época más terrible de nuestras vidas. Crea una postura mental que es potencialmente limitante.

Ser fuerte no significa hacer brotar músculos y flexión. Significa encontrarse con lo numinoso de uno sin huir, viviendo activamente con la naturaleza salvaje de una manera propia. Significa ser capaz de aprender, ser capaz de sostener lo que sabemos. Significa sostenerse y vivir.

Quienes no encuentran deleite en aprender, quienes no pueden sentirse atraídos por nuevas ideas o experiencias, no podrán desarrollarse más allá del punto en el camino donde descansan ahora. Si hay una sola fuerza que alimente la raíz del dolor, es el rehusarse a aprender más allá del momento presente.

En nuestra vida, aún cuando un episodio resulte en una caída fuerte o una quemadura seria, siempre hay otro episodio esperándonos, y luego otro. Siempre hay más oportunidades de hacerlo bien, de labrar nuestra vida del modo en que merecemos tenerla. No pierdas tu tiempo odiando un fracaso. El fracaso es mejor maestro que el éxito. Escucha, aprende, sigue adelante.

La mejor tierra para sembrar y hacer crecer algo nuevo otra vez está en el fondo. En ese sentido, tocar fondo, aunque extremadamente doloroso, es también el terreno de siembra.

Se nos ha enseñado que a la muerte siempre le sigue más muerte. Simplemente no es así. La muerte siempre está en proceso de incubar nueva vida, aún cuando nuestra existencia haya sido cortada hasta los huesos.

Para la mayoría de las mujeres, dejar morir no va en contra de su naturaleza, tan sólo en contra de su entrenamiento.

Como en el sueño, la naturaleza de Vida/Muerte/Vida en su forma más salvaje es tan simple como una graciosa exhalación (final) e inhalación (principio). La única confianza requerida es saber que cuando hay un final habrá otro comienzo.

Si vivimos como respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos.

Para poder ver la dirección correcta, debemos ser capaces de ver las equivocadas.

Adicción es cualquier cosa que reduce la vida mientras la hace "parecer" mejor.

Por lo general cada miedo tiene tres partes: una parte es un residuo del pasado (siendo esto a menudo una fuente de vergüenza), otra parte es una carencia de certidumbre en el presente, y otra parte es miedo a un resultado deficiente o a consecuencias negativas en el futuro.

Hay muy pocas cosas correctas/incorrectas o buenas/malas en este mundo. Existe, sin embargo, lo útil y lo no útil. También hay cosas que a veces son destructivas, así como cosas productivas.

Es peor quedarse donde uno no pertenece en absoluto, que vagar perdido por un tiempo y buscar el parentesco psíquico y espiritual que uno requiere. Nunca es un error buscar lo que uno requiere. Nunca.

Cuando estás conectado con el yo instintivo, siempre tienes por lo menos cuatro opciones: las dos opuestas, la opción de en medio, y "contemplándolo mejor..."

¿Con qué alimenta uno a la intuición para que esté consistentemente nutrida y que responda a nuestras peticiones de escudriñar el ambiente? Uno la alimenta de vida —uno la alimenta de vida mediante escucharla.

Aunque el exilio no es algo que se desee por diversión, hay una ganancia inesperada en él: son muchos los regalos del exilio. Saca la debilidad a golpes, hace desaparecer los plañidos, habilita la percepción interna aguda, acrecienta la intuición, otorga el poder de la observación penetrante y una perspectiva que "el de adentro" nunca podría lograr.

El trabajo profundo se parece mucho a la excitación sexual. Comienza de cero, se acelera en altiplanos, se vuelve sostenido e intenso. Si los altiplanos son interrumpidos de golpe (imagina un ruido fuerte e inesperado), deberás comenzar todo de nuevo.

Uno de los asuntos menos discutidos de la individuación es que conforme arrojas luz en la oscuridad de tu psique tan intensamente como puedas, las sombras, donde no hay luz, se vuelven aún más oscuras. Así, al iluminar una parte de la psique, resulta una oscuridad más profunda con la cual luchar. Esta oscuridad no debe ignorarse. La clave, las preguntas, no pueden esconderse ni olvidarse. Deben ser postuladas. Deben ser respondidas.

¿Puede un aspecto negativo de la psique ser reducido a cenizas con ser observado y observado? Sí, en efecto. Mantener el asunto en constante conciencia puede causar que se deshidrate.

...tomar un poquito de aquí y ponerlo allá. La transformación no es más complicada que eso.

Estar ligado a nuestra intuición promueve una dependencia confiable en ella, sin importar lo que suceda. Cambia la actitud guía de la mujer, de "lo que será, será" a "déjame ver todo lo que hay que ver".

La naturaleza instintiva tiene la milagrosa habilidad de sobrevivir a todo beneficio positivo, a toda consecuencia negativa, manteniendo con todo una relación con el yo y con otro.

Para amar el placer se requiere de muy poco. Para amar verdaderamente se requiere de un héroe que pueda manejar su propio miedo.
Con miedo o no, es un acto del más profundo amor permitirse a uno mismo ser movido por el alma salvaje de otro. En un mundo donde los humanos tienen tanto miedo a "perder", hay demasiados muros que nos protegen de disolvernos en lo numinoso de otra alma humana.



La diosa y las lunas

La diosa y las lunas
El ciclo femenino

miércoles, 24 de junio de 2009

YO NO ME CUIDO ,EL UNIVERSO CUIDA DE MI".dEEPAK cHOPRA





–Según usted y según la física cuántica, cada día nacemos y morimos muchas veces.
–El mundo físico está construido por partículas atómicas que nacen y mueren a la velocidad de la luz. A un nivel subatómico, nacimiento y muerte ocurren constantemente.

–Pues no nos damos cuenta.

–Nuestros sentidos no lo pueden percibir, porque son incapaces de registrarlo a esta velocidad.

–Cuando muera de verdad, ya sé adónde irá mi cuerpo. ¿Pero adónde irá mi conciencia?
–No irá a ningún sitio, porque, para empezar, no tiene ubicación. La conciencia está fuera del tiempo y el espacio, no va a ningún sitio: solo el cuerpo material se disipa. Cuando una habitación se destruye, nada sucede con el espacio que contenía.

–¿Qué es la conciencia?
–Es la base del ser, la fuente del espacio, del tiempo, de los objetos, es energía e información. No es suya, ni mía. Es una conciencia unificada que no nos pertenece ni a usted ni a mí ni al de más allá. Todos somos patrones transitorios de comportamiento de esta conciencia unificada.

–Entonces, todos somos iguales.
–Somos una matriz particular de pensamiento dentro del mar de la conciencia. Esas matrices se reciclan como seres con sentimientos.

–Cuesta de comprender. ¿Qué es, según usted, la realidad?
–La realidad es la suma de pensamientos, percepciones, emociones, relaciones personales, interacciones sociales, biología y fuerzas de la naturaleza. Todo son diferentes aspectos de la conciencia.

–¿La conciencia es real?
–Solo la consciencia es real, todo lo demás es una proyección. Los pensamientos, así como la materia, son impulsos de energía e información.

–¿Un sueño es real?
–Un sueño es tan real como el mundo físico. Los dos son proyecciones de nuestra consciencia. El mundo es un sueño que despierta.

–Hay distintos niveles de realidad.
–El primer nivel es el físico o material, el universo visible. El que llamamos mundo real.

–Todo lo que podemos escuchar, ver, sentir, etcétera.
–Exacto. El segundo nivel es el ámbito cuántico. Tu mente, tus pensamientos, tu ego, y la parte de ti que normalmente consideras que es tu ser, son parte del ámbito cuántico. También las cosas. La silla en la que estás sentado no es otra cosa que energía e información.

–Pero la percibimos como algo sólido.
–Porque los sucesos en el ámbito cuántico ocurren a la velocidad de la luz, y nuestros sentidos no lo pueden procesar en su totalidad.

–¿Y el tercer nivel de realidad?
–No está en ti ni fuera de ti: simplemente, es.

–¿Puedo conectar con él?
–Sí.

–¿Cómo? ¿Meditando?
–Meditando o bien simplemente siendo, estando.

–¿Piensa usted mucho en Dios?
–Prefiero no pensar mucho en Dios, porque el hecho de pensar te aparta de Dios. Solo el hecho de ser te permite estar con Dios.

–El sábado está en Barcelona dando una conferencia, y regresa en otoño. Viaja usted mucho.
–Mi cuerpo y mi mente viajan, pero en el fondo yo no viajo. En un universo sin ubicación, no hay ningún lugar adonde ir.

–Pues trabaja mucho. Publica una cantidad colosal de libros y da muchas conferencias.
–Sigo mi ritmo natural. Es espontáneo, sin esfuerzo y lleno de alegría por los resultados.

–¿Existen las casualidades?
–Yo las llamo sincronías. Las coincidencias o casualidades son sincrónicas. Son el comportamiento fundamental de la naturaleza.

–Hay gente que no cree en las casualidades.
–Si no experimentas casualidades, algo va mal. Las casualidades o coincidencias son la esencia natural de nuestra realidad. El cuerpo humano tiene unos 100 trillones de células haciendo 100.000 actividades cada segundo, todas sincronizadas entre ellas. Y nuestros ritmos biológicos están sincronizados con el ritmo del universo.

–Usted es doctor. ¿Cómo se cuida?
–Yo no me cuido: el universo cuida de mí.

–Pues qué suerte. ¿Ha encontrado resistencias en la medicina tradicional?
–Nunca se me resiste nada, porque nunca intento derrotar algo. Soy un amante, y no un luchador.

–¿Qué quiere ser en otra vida?
–Eso lo decidiré cuando llegue el momento.







Entrevista del “El Periódico” el día 9 de julio de 2008
Deepak Chopra: “Yo no me cuido: el universo cuida de mí”
GASPAR HERNÀNDEZ




El norteamericano Deepak Chopra es más que un doctor: tiene millones de lectores en todo el mundo y hay quien le considera el principal gurú de Estados Unidos. La revista Time lo ha definido como una de las 100 personalidades más representativas e influyentes del siglo XX. El próximo sábado estará en Barcelona, en el centro de convenciones del Fòrum, donde pronunciará una conferencia dentro del festival de cultura creativa Inspira Consciencia (más información en la página www.alambarsinapsis.es).





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